Hechos 1:1-3 "Salutación"

TEXTO

"En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido; a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios." (Hechos 1:1-3 RV)

COMENTARIO

Por Selvin Monterroso

¿Quién escribe este documento?  
El libro de los Hechos no afirma quién lo escribe, pero tenemos información de autores del siglo segundo tales como Ireneo de Lyon y el Canon Muratorio que se trata de Lucas el "medico amado" compañero del apóstol Pablo en sus misiones.

¿A que tratado anterior se refiere el autor?  
Se refiere al evangelio de Lucas.  En realidad Lucas y Hechos son un mismo trabajo presentado en dos tomos.  El primero trata de las cosas que Jesús comenzó a hacer y enseñar mientras estuvo fisicamente sobre esta tierra mientras el segundo trata de las cosas que continúo haciendo por medio de la Iglesia.

¿Quien era Teófilo?  
No tenemos evidencia histórica de la identidad de este personaje.  Se manejan dos teorías: algunos piensan que se trata de un cristiano perteneciente a la clase alta que ayudaba a económicamente a Lucas o que podía ayudar a Pablo en su juicio en Roma.  Otros opinan que se trata de un nombre simbólico; Teófilo significa en griego "amado por Dios" y por lo tanto va dirigido a todos los cristianos.  Este autor se inclina por la segunda posición.

¿Que mandamientos había dado el Señor?  
Se refiere al cumulo de enseñanzas registradas en los evangelios.  Jesús vino no solamente para padecer por nuestros pecados, sino también a dar instrucciones a sus discípulos.  Dichas instrucciones están contenidas en el Nuevo Testamento.

¿A qué se refieren esas pruebas indubitables?  
Se refieren a las pruebas de su resurrección registradas en Lucas 24:36-43.  Estas son especialmente importantes porque en el primer siglo surgió una herejía llamada docetismo que era una rama de gnosticismo.  Esta enseñaba que el logos (Hijo de Dios) no había venido físicamente sino solo en apariencia y que por lo tanto no había muerto ni resucitado literalmente sino solo en espíritu.  Jesús demuestra que su resurrección es física retando a los apóstoles a tocar su cuerpo y comiendo el pedazo de pescado asado y el panal de miel.

Hoy en día esta doctrina contenida en Lucas 24:36--43 es importante por dos razones.  Primero, contradice, de manera contundente, la doctrina de los Testigos de Jehová quienes afirman que Jesús no resucitó físicamente.  Segundo, nos muestra que nuestra resurrección futura será física.  La resurrección de Jesús y el cuerpo que el tuvo es paradigma de nuestra resurrección escatológica (Filipenses 3:21).

¿Por qué se presentó durante cuarenta días?  
En las Escrituras, el número cuarenta es símbolo de la purificación y preparación.  El diluvio purificó la tierra durante cuarenta días y cuarenta noches (Génesis 7:12).  El pueblo de Israel fue purificado por cuarenta años en el desierto (Números 14:20-35).  Jesús anduvo por el desierto cuarenta días antes de iniciar su ministerio (Mateo 4:2).  Ahora Jesús aparece a los apóstoles durante cuarenta días para hablarles sobre el reino de Dios y prepararlos para la misión a que los había llamado.

¿Qué misterios habló el Señor acerca del reino de los cielos? 
Estos no son misterios ocultos, de hecho los veremos repetirse constantemente en el libro de Hechos.  Conforme aparezcan los iremos resaltando.  Los apóstoles necesitaban mayor claridad porque su corazón estaba endurecido antes de la resurrección de Cristo.  Ellos esperaban un mesías político que los liberase del yugo romano.  Así que era necesaria una explicación extra.

Posteriormente se estarán comentando los siguientes pasajes de Hechos.  


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