lunes, 2 de noviembre de 2015

Hechos 1:10-11 "Segunda Venida de Cristo"

TEXTO


Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo?  Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo (Hechos 1:10—11)


COMENTARIO

Por Selvin Monterroso


Introducción
La segunda venida de nuestro Señor Jesucristo es una de los temas más importantes y controvertidos de nuestros tiempos.  Algunos autores se han atrevido, incluso, a proponer fechas y dar detalles de los eventos futuros.  Lamentablemente, dicho sensacionalismo ha provocado aversión a tratar temas escatológicos en nuestras iglesias.  Los pocos ensayos que existen tienden a enfocarse en lo equivocado que los demás están.  Es mi interés en este ensayo, cambiar esta moda; presentar un compendio de doctrina bíblica con respecto al tema a través de preguntas derivadas de Hechos 1:10—11.



¿Qué relación existe entre los ángeles y la venida de Cristo?
Los ángeles han estado íntimamente relacionados con todos los eventos importantes de la vida de Cristo.

El ángel Gabriel fue enviado a anunciar la concepción virginal de Jesucristo:  
"Entonces el ángel dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.  Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús" (Lucas 1:30—31).

Un ángel anunció el nacimiento de Cristo a los pastores:
"Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor, y tuvieron gran temor.  Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor" (Lucas 2:9—11).

Dos ángeles anunciaron que a las mujeres que Cristo había resucitado:
"Aconteció que estando ellas perplejas por esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras resplandecientes; y como tuvieron temor, y bajaron el rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muerto al que vive?  No está aquí, sino que ha resucitado.  Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en Galilea, diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombre pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día" (Lucas 24:4—7)

Dos ángeles anunciaron la segunda venida de Cristo:
"Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo?  Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo" (Hechos 1:10—11).

De la misma manera, cuando Cristo venga por segunda vez, los ángeles tendrán un rol prominente.  Ellos serán enviados a reunir a todos los escogidos antes de que se desate la ira de Dios.
"Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.  Y enviará a sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro" (Mateo 24:30—31).


¿En qué consiste la pregunta de los ángeles?

No siempre las preguntas son solicitudes de información.  Algunas veces son afirmaciones y otra veces, simples reclamos.  Por ejemplo, dos varones, con las mismas características, habían preguntado a las mujeres el domingo de resurrección "... ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?" (Lucas 24:5).  Esta no fue una petición de información sino un reclamo por su incredulidad.  Jesucristo había resucitado de los muertos como había prometido (Lucas 24:6); no había por qué buscando entre los muertos.

Ahora nos encontramos con una imagen parecida.  Jesús ascendió a los cielos y los apóstoles quedaron boquiabiertos viendo hacia arriba.  La Biblia de Jerusalén capta muy bien la fuerza del verbo griego ἑστήκατε.  Esta versión de la Biblia traduce: "... ¿por qué permanecéis mirando al cielo?  (Hechos 1:11).  El problema no estaba en ver el ascenso de Jesús, sino en quedarse con la mirada puesta en el cielo. 

En su comentario a Hechos, Justo Gonzales capta muy bien el problema cuando escribe:

"Pero después de la ascensión los discípulos se quedaron mirando hacia el cielo, y fue necesario que vinieran los "dos hombres vestidos de blanco” para que les recordaran que lo que tenían que hacer no era quedarse mirando al cielo.  Jesús volverá del cielo, sí, les dicen los dos hombres; pero entretanto hay obra que hacer.  Y es sobre esa obra que trata todo el resto del libro de Hechos" (Gonzales, 2000, pág. 52)

Jesús dijo que volvería; debemos confiar en su promesa.  No se trata de permanecer estáticos con la mirada puesta en el cielo, sino en realizar la obra que se nos ha encomendado: dar testimonio de su resurrección para salvación a todo aquel que crea y se convierta a Cristo.


¿En qué sentido la segunda venida de Jesús será igual a su ascensión?
Los ángeles dijeron que Jesús volvería como los apóstoles le habían visto ir al cielo (Hechos 1:11).   De acuerdo al Nuevo Testamento se pueden postular tres aspectos.

  1. La segunda venida será personal:
1 Tesalonicenses 4:16 dice "Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero".  La expresión griega utilizada "αυτος ο κυριος" (el Señor mismo) indica que el Jesús no enviará a un representante sino que vendrá en persona.  

  1. La segunda venida será física:
Espiritualmente, Jesús siempre ha estado con nosotros (Mateo 28:20).  Por lo tanto, esperamos una presencia física y jamás una venida de carácter espiritual e invisible como equivocadamente afirman los Testigos de Jehová.

  1. La segunda venida será visible:
Puesto que Jesús había resucitado físicamente (Lucas 24:39) su ascensión fue visible.  Su segunda venida no será secreta o invisible como algunos grupos afirman. Por el contrario, las expresiones bíblicas constantemente advierten sobre su visibilidad.

“He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él.  Sí, amén” (Apocalipsis 1:7).

“Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:27).


¿En que se diferenciará la segunda venida de la primera?
Se diferencia en su forma y propósito.  

En la primera venida, Jesús vino en humillación para expiar los pecados de la humanidad (2 Corintios 5:21).  

En la segunda venida, Jesús vendrá de manera gloriosa (Mateo 24:30) para salvar a los que le esperan (Hebreos 9:28 cf. 1 Tesalonicenses 1:10) y castigar a los que rechazan el evangelio (2 Tesalonicenses 1:5-10).


¿Cuál es el propósito de la segunda venida de Jesús?
En el Nuevo Testamento, podemos encontrar un doble propósito.  

  1. Salvar a los que le esperan: Se acerca el día del Señor; un día de ira y venganza del Dios Todopoderoso sobre este mundo pecador a causa de las injusticias (Apocalipsis 6:15-17).  Jesús debe regresar para librar a su pueblo de dicha catástrofe cósmica.
"y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera" (1 Tesalonicenses 1:10).

“Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.  Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor" (1 Tesalonicenses 4:16--17).

“Así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan” (Hebreos 9:28).

  1. Retribuir a cada uno conforme a sus obras: la imagen Bíblica de Cristo como juez no es la de un juez imparcial y compasivo sino la de un guerrero que ajusta cuentas.  Por eso, la venida de Cristo está íntimamente relacionada con la destrucción del hombre de pecado, la retribución a los incrédulos y el fin del mundo. 
"Porque es justo delante de Dios pagar con tribulación a los que os atribulan y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a dios, ni obedecen el evangelio de nuestro Señor Jesucristo” (2 Tesalonicenses 1:6--8).

“Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida” (2 Tesalonicenses 2:8).

"Pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos... Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas” (2 Pedro 3:7, 10).

Algunos ven en este doble propósito dos venidas: una primera en las nubes, llamada "el Rapto", para arrebatar a la iglesia y una segunda en la tierra para juzgar al mundo pecador.  Estoy consciente de que la doctrina del "Rapto" merece un tratamiento especial por su gran popularidad.  Sin embargo, para los que de corazón esperamos su venida, es irrelevante tal distinción.  Sin importar el orden de acontecimientos, Jesucristo será salvación para unos y llama de fuego para otros.  La diferencia consiste en la forma en que cada uno haya respondido a la predicación del evangelio.  Aquellos que no han sido bautizados en Espíritu, serán bautizados en fuego.


¿Cuándo sucederá la segunda venida?
Jesús mismo dijo "Pero el día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi padre" (Mateo 24:36).  Sin embargo, muchos son los que han tratado de encontrar una respuesta a esta pregunta.  Algunos dicen: “Jesús dijo que nadie sabía el día pero no dijo nada sobre el tiempo aproximado”.  Otros dicen, Jesús dijo que nadie sabía en aquel momento, pero no dijo nada concerniente a los intérpretes del futuro”.

Personalmente, creo que va contra la voluntad de Dios mismo tratar de anticipar o conocer la fecha de la segunda venida de Cristo.  Por lo tanto, cualquier intento está condenado al fracaso.

¿Por qué estamos tan interesados en predecir el tiempo de la venida de Jesús?  Cuando mamá salía y nos daba instrucciones precisas sobre lo que debíamos hacer o no hacer, nosotros estábamos muy interesados en saber la hora exacta de su regreso.  ¿Para qué? Para saber en qué momento comenzar a comportarnos correctamente.  Creo que la razón detrás de mucha especulación sobre la fecha de la venida de Cristo es la misma.  Queremos saber el momento preciso para tener control sobre nuestra vida.  Deseamos saber cuándo darnos ciertas escapaditas y cuando comenzar a comportarnos como es debido.  Prueba de ello es que en cada aparición de predicciones sobre la venida de Cristo hay también avivamientos espirituales.  Luego los avivamientos se convirtieron en iglesias; así surgieron los “Adventistas del Séptimo Día” y más tarde los “Testigos de Jehová”.

El punto es que no sabemos ni deberíamos de saber cuándo vendrá Cristo.  La verdadera iglesia no necesita conocer los tiempos ni provocar avivamientos.  Debemos estar listos en todo tiempo sin importar si Cristo tarde otros mil años en venir.  La iglesia primitiva solía despedirse con la palabra aramea "maranatha" que significa "el Señor viene" (1 Corintios 16:22).  Ellos vivían en constante expectativa.  Han pasado dos mil años.  La iglesia de hoy en día debe vivir en una dualidad escatológica.  Por una parte, debemos hacer planes para el futuro porque nuestro Señor tarda en venir.  Por otra parte, debemos siempre estar preparados para ir a su encuentro. 


Bibliografía
Gonzales, J. (2000). Hechos de los Apóstoles. Buenos Aires, Argentina: Kairós.




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4 comentarios:

  1. Hola según este estudio no existe el Racto. Me puede ayudar...

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  2. DIOS TE BENDIGA. EL ESTUDIOSO NO DIJO EN NINGUN MOMENTO QUE NO EXISTE EL RAPTO. SOLO DIJO QUE NO IMPORTA EL ORDEN QUE LO IMPORTANTE ES ESTAR PREPARADOS. SIN EMBARGO YO MANTENGO EL ORDEN QUE ES PRIMERO Y QUE DESPUES PORQUE A LA PALABRA DE Nuestro Dios no debemos cambiarle, posponerle o quitarle ni una tilde como lo dice su palabra

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  3. y dice que los muertos en Cristo resucitaran primero

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  4. y dice que los muertos en cristo resucitaran primero y luego seremos transformados con gran poder y gloria y todo ojo le verà

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